lunes, 24 de noviembre de 2008

Por que soy swinger


Mi nombre es Alejandro. Tengo en este momento 35 años, soy heterosexual, casado sin permiso, delgado, 1.70 de estatura y radico en Zacatecas.

Me inicié en este ambiente cuando estudiaba la carrera de Ingeniería en Sistemas allá por la década de 1990. Todo sucedió de la siguiente manera:

Una pareja de amigos organizó una fiesta en casa de ellos. Ellos estaban casados y hacían la misma carrera que yo. De alguna manera, al ser ellos un matrimonio los demás los veíamos como una figura de respeto. La fiesta inició cerca de las 10 de la noche y para eso de la una de la mañana los demás compañeros ya se habían retirado, quedando solo ellos dos y yo.

Seguimos tomando en la sala de su casa. Los tequilas continuaban mientras nuestra plática iba de un tema a otro. Finalmente llegamos al tema del sexo. Empezamos a platicar de nuestras experiencias y que era lo que me gustaba a mi. Mientras hacíamos esto ella se empezó a poner cachonda con él. Le agarraba sin tapujos el pene mientras yo la observaba. El le empezó a acariciar el culo y luego comenzaron a fajar.

A estas alturas yo no sabía si quedarme o irme para dejarlos solos y que continuaran con lo que estaban haciendo. Justo cuando estaba a punto de levantarme (del sillón, porque del pene ya hacía buen rato que estaba parado) ella le sacó el pene del pantalón y comenzó a mamarlo. Él me vió y me preguntó: "¿Que? ¿Te gusta mi vieja?" Yo no pude menos que aceptarlo, la verdad es que ella es una mujer muy guapa, así que asentí, entonces el me dijo "pues llégale con ella entonces"... Al ver que no me animaba, ella dejó de mamarlo y se dirigió hacia mí. Nos besamos, nos cachondeamos y cuado se bajó a mamar mi pene él le llegó por atrás y se la metió de un solo golpe.

Ella no batalló mucho para digerir el golpe, pues estaba super mojada. Gemía ante los embates de su esposo mientras tenía mi pene en su boca. Luego de un rato cambiamos de posición, entonces me acomodé detrás de ella y la penetré lentamente. Por fin tenía a esa reina para mi. No puedo negar que ya había fantaseado varias veces con ella, pero como eran esposos, esa posibilidad había quedado fuera de mi alcance, hasta esa noche. La bombeaba una y otra vez, escuchando sus gemidos.


Esa noche le hicimos de todo, doble penetración por la vagina, por la vagina y el ano, por la boca, etc. Finalmente él se corrió dentro de su culo y yo en su cara. Terminamos felices y super contentos. Así que continuamos frecuentándonos por algún tiempo, hasta que terminamos la carrera y ellos cambiaron de residencia a otra ciudad.

Este evento cambió mi vida y mi sexualidad, pues desde entonces comencé a explorar el ambiente swinger. He tenido muchas experiencias, tanto buenas como malas. Siempre que he logrado contactar a alguien es jugarse el albur, pues no sabes como serán ellos hasta que los ves.

Busco mujeres y/o parejas dispuestas a disfrutar de su sexualidad en un ambiente de higiene, respeto y discreción. No sado, no drogas, no $$$, solamente sexo delicioso.

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